Características de buena luz:
* luz suave: La luz suave se difunde, lo que significa que se extiende y no arroja sombras duras y oscuras. Esto a menudo se considera el tipo de luz más favorecedor para los retratos. Piense en sombras suaves y suaves que esculpen sutilmente la cara sin ser dura o distraer. Las fuentes incluyen:
* Días nublados: Las nubes actúan como un difusor gigante.
* sombra: Disparar a la sombra debajo de árboles o edificios crea una luz suave y difusa.
* difusores: Los difusores artificiales como softboxes, paraguas o paneles difusos suavizan fuentes de luz duras.
* Luz direccional: Si bien está suave, la luz no debe ser completamente plana y sin dirección. Se necesita alguna dirección para crear profundidad y dimensión. Un ligero ángulo ayuda a dar forma a la cara y agregar interés.
* incluso luz: La iluminación constante en la cara del sujeto es ideal. Evite fuertes contrastes entre áreas brillantes y oscuras.
* Temperatura de color: El color de la luz afecta el estado de ánimo y el tono de la imagen. La luz cálida (hora dorada, amanecer/atardecer) crea una sensación romántica y nostálgica, mientras que la luz fría (día nublado, sombra) puede ser más sereno y crujiente.
* Calidad de la luz: Esto se refiere a la intensidad y el carácter. La luz dura es intensa y crea sombras fuertes, mientras que la luz suave es suave y difusa. La calidad está determinada por la fuente de luz y su distancia del sujeto, así como por el uso de modificadores como los difusores.
Cómo usar buena luz para hermosos retratos:
1. Hora del día: La "hora dorada" (la hora después del amanecer y la hora antes del atardecer) y la "hora azul" (la hora después del atardecer y antes del amanecer) ofrecen luz hermosa, suave y cálida o fría, respectivamente. Estos tiempos ofrecen la luz más halagadora para los retratos.
2. Ubicación: Scout ubicaciones con buena luz natural. Considere la sombra abierta, áreas con luz solar difusa que se filtra a través de árboles o ubicaciones cerca de las superficies reflectantes (como el agua) que pueden rebotar la luz suavemente sobre el sujeto.
3. Modificadores de luz: Use difusores (softboxes, paraguas, paneles de difusión) para suavizar la luz solar hostil o las estribas de estudio. Los reflectores pueden rebotar la luz en áreas sombreadas, llenarlos y crear más iluminación.
4. Posicionamiento: Preste atención al ángulo de la fuente de luz en relación con su sujeto. La iluminación lateral (luz que viene del lado) a menudo es halagadora, creando dimensiones y moldeando la cara. La iluminación delantera es uniforme pero puede carecer de profundidad. La luz de fondo puede crear siluetas dramáticas o iluminación de borde, destacando el cabello.
5. Exposición: Exponga correctamente su imagen para capturar los detalles en los reflejos y las sombras. Evite la sobreexposición, que puede lavar los detalles y la subexposición, que puede crear imágenes oscuras y fangosas. Use los modos de medición de su cámara (evaluativo/matriz, ponderado en el centro, spot) sabiamente, y considere usar la compensación de exposición si es necesario.
6. Balance de blancos: Establezca el balance de blancos de su cámara correctamente para garantizar una representación de color precisa. Auto White Balance generalmente funciona bien, pero también puede elegir presets (por ejemplo, sombra, nublado, tungsteno) dependiendo de las condiciones de iluminación.
Al comprender las características de la buena luz y emplear estas técnicas, puede mejorar drásticamente la calidad y la belleza de sus fotografías de retratos. La experimentación es clave:pruebe diferentes momentos del día, ubicaciones y configuraciones de iluminación para descubrir qué funciona mejor para su estilo y sujeto.