En 2021, se estimó que el mercado mundial de streaming valía alrededor de 231 mil millones de dólares, y se prevé que crezca a más de 330 mil millones de dólares para 2025. Este crecimiento está siendo impulsado por varios factores, incluida la creciente disponibilidad de Internet de alta velocidad, el aumento de los televisores inteligentes y el cambio en las preferencias de los consumidores hacia el entretenimiento en línea.
Las guerras del streaming han tenido un impacto significativo en la industria del entretenimiento. Ha provocado una disminución de la audiencia televisiva tradicional, y el público más joven, en particular, opta cada vez más por los servicios de streaming. La guerra del streaming también ha provocado un aumento en la demanda de contenido original, con plataformas compitiendo para producir los programas y películas más populares.
Sin embargo, las guerras del streaming también han generado preocupaciones sobre la sostenibilidad de la industria. Con tantas plataformas compitiendo por suscriptores, existe el riesgo de que los suscriptores se cansen, así como de una posible carrera a la baja en materia de precios. Además, el alto coste de producir contenidos originales podría provocar una disminución de la calidad.
A pesar de estos desafíos, las guerras del streaming no muestran signos de disminuir. Las principales plataformas continúan invirtiendo fuertemente en contenido original y también están explorando nuevas formas de diferenciarse, como agrupando servicios u ofreciendo niveles con publicidad.
Es probable que las guerras del streaming continúen durante algún tiempo y queda por ver quién resultará finalmente ganador. Sin embargo, una cosa es segura:la guerra del streaming está cambiando la forma en que consumimos entretenimiento.