Formato y cámara
Los comerciales suelen filmarse en una variedad de formatos, desde cámaras de cine digitales hasta DSLR, según el presupuesto y la visión creativa. Las películas, por otro lado, se filman casi exclusivamente en película, utilizando 16 mm o 35 mm. Esto se debe a la mayor resolución y calidad de imagen que ofrece la película.
Iluminación
Los comerciales suelen emplear una iluminación intensa para crear una apariencia más estilizada y dramática, mientras que las funciones tienden a utilizar una iluminación más suave para lograr una sensación más natural y realista. Esto se debe a que los comerciales suelen rodarse en entornos más pequeños y controlados, mientras que los largometrajes suelen rodarse en exteriores con luz natural.
Edición
Los comerciales suelen editarse con un estilo más rápido y dinámico, con cortes y transiciones rápidos diseñados para captar la atención del espectador. Las funciones, por otro lado, se editan de una manera más deliberada y rítmica, con tomas más largas y transiciones más sutiles. Esto se debe a que los comerciales están diseñados para vender un producto o servicio en cuestión de segundos, mientras que las funciones están diseñadas para contar una historia en el transcurso de una hora o más.
Los directores de fotografía deben considerar todos estos factores al realizar la transición entre comerciales y largometrajes. Deben ser capaces de adaptar su enfoque y técnica a los requisitos específicos de cada formato. Aquellos que puedan hacer esto con éxito tendrán una gran demanda en ambas industrias.
Cómo los PD hacen el cambio
Los directores de fotografía que realizan con éxito la transición de comerciales a largometrajes y viceversa suelen tener un sólido conocimiento de ambos formatos. Han dominado los aspectos técnicos de la realización cinematográfica, incluida la iluminación, la composición y el trabajo de cámara, así como las habilidades narrativas necesarias para crear imágenes convincentes e interesantes.
Además de sus habilidades técnicas, los directores de fotografía que hacen la transición entre comerciales y largometrajes a menudo tienen un buen sentido del proceso creativo y pueden trabajar en estrecha colaboración con directores y otros miembros del equipo para darle vida a un proyecto. Deben ser capaces de encontrar soluciones creativas a los problemas y estar dispuestos a asumir riesgos para lograr los mejores resultados posibles.
Los directores de fotografía que tienen éxito tanto en comerciales como en largometrajes suelen tener una sólida ética de trabajo y están dedicados a su oficio. Siempre están dispuestos a aprender y crecer, y están constantemente evolucionando sus habilidades.
Los beneficios de la transición entre formatos
La transición entre comerciales y funciones tiene varios beneficios. En primer lugar, permite a los directores de fotografía adquirir una gama más amplia de experiencia y habilidades. Aprenden a trabajar en diferentes entornos y con diferentes tipos de proyectos. Esta versatilidad los hace más valiosos en la industria y les permite obtener tarifas más altas.
En segundo lugar, la transición entre formatos permite a los DP establecer contactos con una gama más amplia de personas en la industria. Conocen a directores, productores y otros miembros del equipo que pueden ayudarlos a hacer notar su trabajo. Esto puede generar nuevas oportunidades y proyectos, tanto en comerciales como en funciones.
En tercer lugar, la transición entre formatos puede ayudar a los directores de fotografía a mantenerse actualizados sobre las últimas tendencias en el cine. Al trabajar tanto en comerciales como en funciones, los directores de fotografía están expuestos a nuevas técnicas y tecnologías. Esto les permite mantenerse a la vanguardia y continuar produciendo trabajos de vanguardia.