1. La configuración (o falta de ella)
* Ubicación, ubicación, ubicación (incorrecta): Elija la ubicación * peor * posible. Piense:la sala de lavandería con cestas desbordantes, el garaje desordenado, la cama sin hacer platos sucios, el contenedor de compost desbordante. Puntos de bonificación si hay equipos de fontanería o construcción visibles en el fondo.
* Desastre de iluminación: Apunte a la luz solar dura y directa que crea sombras profundas y te hace entrecerrar los ojos. Alternativamente, esconderse en una esquina completamente oscura iluminada solo por el resplandor verde enfermizo de su refrigerador. Las luces fluorescentes superiores también son una gran opción.
* ángulo de improbabilidad: Coloque la cámara en el ángulo más bajo posible, señalando su cara. ¡Double Chin City! O, colóquelo precariamente alto, lo que resulta en una foto de la mayoría de la frente y el ventilador de techo.
* Enfoque olvidado: Solo ... no te concentres. Borrosa es hermosa (no). Asegúrese de que sus antecedentes sean más nítidos que su cara.
* trípode? ¡No necesitamos trípode! Equilibre su teléfono/cámara precariamente en una pila de libros, una silla tambaleante o una manzana a medias. Esto garantiza un disparo torcido y borroso y posiblemente un dispositivo roto.
* "¿Limpia tu habitación? ¿Qué es eso?" :Abrazar el caos. Asegúrese de que haya un rastro de ropa, libros, proyectos a medias y alimentos cuestionables en el marco. ¡Cuanto más desorden, mejor!
2. La postura (o falta de coordinación)
* El "ciervo en los faros": Mira directamente a la lente con ojos amplios y sin parpadear. Opcional:Abre ligeramente la boca y mira sorprendida.
* La mano incómoda: Pegue su mano torpemente frente a su cara, oscureciendo la mitad. Alternativamente, deja que cuelgue sin fuerzas a tu lado como un pez muerto. O intente un "signo de la paz" pero hazte mal los dedos.
* La sonrisa antinatural: Forra la sonrisa más antinatural y tensa que puedes reunir. Piense:Rictus Grin. Muestre la mayor cantidad de chicle como sea posible.
* La mirada distante: Mire lejos, preferiblemente un poco hacia arriba, como si estuviera contemplando el significado de la vida (o lo que está cenando). Ignora la cámara por completo.
* La congelación de acción media: Activar el autoímetro e inmediatamente comience a hacer algo incómodo, como estornudar, tropezar o alcanzar un cabello deshonesto en la cabeza. La mueca congelada resultante no tiene precio.
* accesorizar terriblemente: Use el atuendo más incumplido y en conflicto que posee. Piense:camisa a rayas con pantalones de lunares y un sombrero verde neón. ¡No olvides los calcetines no coincidentes!
* La pesadilla de doble exposición: Deje accidentalmente la configuración de doble exposición y cree una imagen fantasmal y superpuesta de usted mismo.
* Photobombed por desastre: Ignore el hecho de que su gato está destruyendo activamente su lámpara favorita en el fondo. ¡Deja que el caos se desarrolle!
3. La ejecución (o falta de tiempo)
* El sprint de autóctono: Comience el autoímetro y vuelva a su posición en el último segundo posible. Esto garantiza que estarás sin aliento, con la cara roja y un poco desaliñado.
* La celebración prematura: Creo que la foto ya está tomada, relájate y hace una cara tonta. La cámara, por supuesto, capturará esto perfectamente.
* ¡Lo perdió! Baile: Sin saber si la foto todavía se tomó, y luego cambiando, ajustándose o alejándose suponiendo que se lo perdiera.
* La inundación flash: Si su cámara tiene un flash, úselo indiscriminadamente, incluso a plena luz del día. La sobreexposición es tu amigo.
* El problema técnico de Glitch: Ignore todas las advertencias de batería baja. Deje que su cámara muera a mitad de disparo, dejándote con solo media imagen para recordar el momento.
* La "Ups, cámara incorrecta": Date cuenta * después de * tomar la foto de que estaba usando la cámara frontal, lo que resultó en una imagen de baja resolución y poco halagador.
* El cultivo no deseado: Curre accidentalmente la mitad de su cara en el proceso de edición, dejando solo la oreja y una parte de su nariz visible.
El objetivo final: Crear un retrato de Automer tan malo que en realidad sea muy gracioso. El tipo de foto que te hace estremecer y reír al mismo tiempo. ¡Abraza lo incómodo, lo poco halagador y lo francamente ridículo! Buena suerte (¡o más bien, mala suerte!) Y un tiro feliz (¡horriblemente malo)!