Factores que influyen en el disfrute de un niño de una sesión de fotos:
* La personalidad del niño: Algunos niños son naturalmente extrovertidos y les encanta ser el centro de atención. Otros son tímidos y prefieren observar.
* El estilo del fotógrafo: Un fotógrafo que es paciente, juguetón y atractivo es mucho más probable que obtenga una respuesta positiva de un niño que uno que sea estricto o exigente.
* El propósito y la longitud de la sesión: Las sesiones largas y posadas pueden ser agotadoras para los niños. Las sesiones más cortas y sinceras que se centran en el juego y las interacciones naturales suelen ser más divertidas.
* La ubicación y el entorno: Una ubicación familiar o emocionante puede marcar una gran diferencia. Un estudio cargado puede ser menos atractivo que un parque o parque infantil.
* Lo que lleva el niño: La ropa cómoda que les gusta usar ayuda mucho.
* participación de los padres: Un padre relajado y solidario puede ayudar a un niño a sentirse más cómodo. Si el padre está estresado o ansioso, es probable que el niño se retire.
* El estado de ánimo del niño en ese día en particular: Al igual que los adultos, los niños tienen días buenos y días malos. Si un niño está cansado, hambriento o no se siente bien, es menos probable que disfruten de una sesión de fotos.
* Propiedades y actividades: Los accesorios o actividades divertidas que involucran al niño pueden hacer que la sesión se sienta más como el juego que el trabajo.
* Refuerzo positivo: El estímulo y el elogio del fotógrafo y los padres pueden ayudar a un niño a sentirse bien consigo mismo y con la experiencia.
* sobornos (¡a veces!): Una pequeña trata o promesa de una actividad divertida después de la sesión puede ser un buen motivador para algunos niños, pero debe usarse con moderación y estratégica.
En resumen:
* potencialmente agradable: Si la sesión es divertida, relajada y centrada en el niño, los niños pueden pasar un buen rato y disfrutar de la atención.
* potencialmente desagradable: Si la sesión es larga, aburrida o demasiado planteada, los niños pueden volverse inquietados, frustrados e incluso molestos.
Consejos para hacer sesiones de fotos agradables para niños:
* Elija el fotógrafo adecuado: Busque a alguien con experiencia trabajando con niños y un estilo natural y sincero.
* Prepara al niño: Hable con ellos sobre qué esperar y entusiasmarlos con la sesión.
* Manténgalo corto y dulce: Programe sesiones más cortas, especialmente para los niños más pequeños.
* Hazlo divertido: Trae accesorios, juega y deja que el niño sea el mismo.
* Sea paciente: Los niños no siempre cooperan, y está bien. Sea flexible y vaya con el flujo.
* Ofrecer refuerzo positivo: Elogie y alienta al niño durante toda la sesión.
En última instancia, la clave es priorizar la comodidad y la felicidad del niño. Un niño feliz hará fotos mucho mejores que una sonrisa forzada.