* Sujeto y composición: Si el retrato incluye más del cuerpo del sujeto (por ejemplo, un retrato completo), el formato de retrato tiene sentido. Sin embargo, si desea enfatizar el entorno del sujeto o incluir elementos para contar una historia, el formato de paisaje (horizontal) podría ser más adecuado.
* Antecedentes: Si el fondo es importante y se suma a la narrativa o la estética, un formato de paisaje puede capturarlo mejor. Una orientación vertical podría recortar elementos importantes.
* Relación de aspecto: La relación de aspecto de la imagen, y cómo se utilizará, puede afectar la elección. 16:9 es común para pantallas de pantalla ancha, frente a algo cuadrados como 4:5 o 1:1.
* Estilo personal y visión artística: En última instancia, la elección es subjetiva y depende de la visión artística del fotógrafo. La experimentación es clave para encontrar lo que funciona mejor para el retrato específico y el efecto deseado.
* Intenciones de recorte/edición: ¿Recortarás la imagen más tarde? Quizás disparar más bien de lo que se mostrará y recortar más tarde para lograr una relación de retrato es mejor que disparar en la cámara.
Cuando el paisaje puede ser mejor:
* Retratos ambientales: Cuando el entorno es crucial para comprender el sujeto o agregar contexto.
* Retratos grupales: El paisaje a menudo funciona mejor para ajustar a varias personas en el marco cómodamente.
* disparos de acción: Si el sujeto se dedica a una actividad con movimiento horizontal.
* Composiciones creativas: Para usar líneas principales, perspectiva u otros elementos compositivos que se benefician de una visión más amplia.
En conclusión: Si bien el formato de retrato es una opción común y a menudo efectiva para los retratos, no es una regla universal. Considere el tema, los antecedentes, el mensaje deseado y su visión artística para determinar el mejor formato para cada retrato individual. No tengas miedo de romper las "reglas" y experimentar.