Es importante tener en cuenta que escribir un guión no es un acto único, es un proceso. Se necesita tiempo, energía y la capacidad de recibir críticas constructivas con el fin de mejorar su historia. Si bien diferentes escritores prosperan en diferentes circunstancias, aquí hay cuatro consejos que me han ayudado a lo largo del camino.
1. Termina el primer borrador. Claro, el objetivo final es un guión pulido y terminado, pero muchas veces los escritores ni siquiera completan el primer borrador. Es mucho más fácil revisar y mejorar que escribir el guión inicial. Por lo tanto, no se concentre en tener un guión perfecto, en lugar de eso, revíselo por completo y comience a modificarlo.
2. Ejecute el guión. Si no ha intentado realizar su guión en voz alta, no está utilizando una de las mejores herramientas que tiene. Ya sea simplemente leyéndolo en voz alta para usted mismo o buscando algunos actores para que lo representen, se sorprenderá de la rapidez con la que se redefinirán y mejorarán sus líneas al escuchar la interpretación de su diálogo.
3. Mantén las cartas bajo la manga. Los guionistas principiantes siempre tienden a revelar demasiado, demasiado pronto. Cuando termina la primera aparición de un personaje, ya sé qué lo motiva, cómo cambiará y por qué lo hará. Al público le gusta intentar resolver las cosas, así que no reveles toda la profundidad de tus personajes o tu trama demasiado pronto.
4. Deje que la gente lo lea. – Como escritor, puede ser difícil sacar tu mundo privado al público para su escrutinio. Pero, en última instancia, no estarías escribiendo si no tuvieras algo que decir que pensaras que valía la pena. Permitir que otros lean su trabajo y lo critiquen le permitirá saber si está logrando entender el punto. El peor de los casos es que alguien ofrezca una crítica que decidas ignorar.
Así que termine su primer borrador, léalo en voz alta, guarde algunas cartas bajo la manga y deje que la crítica constructiva mejore su trabajo. Son pasos simples, pero pueden marcar una gran diferencia.