Seamos honestos. Ningún editor quiere recibir notas.
Sin embargo, recibir, interpretar y ejecutar notas de manera efectiva es una habilidad que separa a los editores profesionales de los aficionados. Echemos un vistazo a algunos consejos para tratar con ellos.
La reacción del editor aficionado a las notas
Después de pasar innumerables horas armando cuidadosamente un corte de la manera que crees que funciona mejor, ¿por qué querrías escuchar las críticas de otra persona sobre tu trabajo? ¿Por qué querrías que un productor aficionado o un ejecutivo de estudio con mal gusto arruine todo tu arduo trabajo?
¿No se dan cuenta de que unes las cosas de cierta manera por una razón?
Sí, las notas no son divertidas, pero este es el mundo real, así que acostúmbrate a ellas.
Y... si todos somos realmente honestos con nosotros mismos, no lo sabemos todo.
Tantas veces como un corte es "arruinado" por malas notas, hay aún más ocasiones en las que una pieza se mejora al escuchar los comentarios de otras personas creativas, perceptivas e inteligentes.
Los aficionados se resistirán a las revisiones y pelearán cada nota con uñas y dientes.
Los profesionales escucharán con mente abierta, considerarán el impacto del cambio sugerido y estarán de acuerdo, sugerirán una alternativa o señalarán con delicadeza las trampas de la idea.
Comprender el motivo de las notas
Trate de entender por qué el director/productor/cliente está dando la nota en primer lugar. A veces el motivo es más importante que la nota.
Debe buscar interpretar y comprender lo que la nota está tratando de lograr en lugar de solo mirar la sugerencia del nivel superficial. De esa manera, puede estar seguro de que sus cambios satisfacen el objetivo subyacente.
Tome este tráiler/nota promocional de muestra, por ejemplo:
“Parece que el final de tu corte no alcanza un clímax lo suficientemente grande. Haz que la música sea más grande allí”.
Ahora, tal vez la solución sea subir el volumen de la música, o encontrar una parte más grande de ella, o agregarle un aumento debajo, etc.
O tal vez ese no sea el verdadero problema.
El verdadero el problema podría ser:
Llegar al final de una nota sugerida en última instancia lo ayudará a ejecutar los cambios de una manera que realmente solucione el problema y aborde por completo las inquietudes del emisor de la nota.
RECUERDA: Hacer revisiones es parte de ser un editor.
Acérquese a su versión 2 con la misma pasión y habilidad que lo hizo en la v1.