Actualmente, faltan varios años para la filmación y transmisión generalizada de 8K, debido a los altos costos y desafíos técnicos asociados con la producción de 8K. Todavía hay relativamente pocas cámaras 8K en el mercado, y los flujos de trabajo de edición y posproducción de 8K pueden ser exigentes y consumir mucho tiempo. Además, existen opciones limitadas para la distribución de 8K, ya que la mayoría de las plataformas de transmisión y servicios de televisión aún no admiten contenido de 8K.