Colaboración: Saulnier mencionó que, como director de fotografía, trabaja estrechamente con el director para darle vida a su visión creativa. Este proceso colaborativo permite una sensación compartida de logro cuando el proyecto se concreta.
Desafíos técnicos: Saulnier expresó su pasión por los aspectos técnicos del cine. Disfruta el proceso de experimentar con movimientos de cámara, lentes, iluminación y composición. Lo motiva el desafío de resolver problemas técnicos y encontrar soluciones creativas.
Menos responsabilidad: Como director de fotografía, Saulnier siente una presión y una responsabilidad menores que las de un director. Puede centrarse en aspectos específicos del proceso de realización cinematográfica sin preocuparse por la multitud de otros elementos que un director debe supervisar. Esta presión reducida puede conducir a un mayor disfrute y libertad creativa.
Control sobre elementos visuales: Como director de fotografía, Saulnier tiene una influencia significativa sobre la estética visual de la película. Puede expresar su visión y estilo artístico mediante la selección de tomas, paletas de colores y opciones de iluminación. Este control sobre el lenguaje visual de la película le permite tener un impacto directo en la experiencia del público.
Simplicidad: Saulnier disfruta de las sencillas responsabilidades de ser director de fotografía. Puede concentrarse en tareas específicas, como operar la cámara, preparar tomas y ajustar la iluminación, sin la necesidad de encargarse de tareas adicionales como casting, redacción de guiones y elaboración de presupuestos.
La perspectiva de Saulnier destaca los diferentes roles y placeres dentro del cine. Si bien ser director ofrece responsabilidades más amplias y control creativo, ser director de fotografía proporciona un enfoque más centrado y técnico con un mayor énfasis en la colaboración y la narración visual.