Los videojuegos han roto la rígida estructura de los métodos tradicionales de narración. Las narrativas no lineales permiten a los jugadores tomar decisiones y experimentar diferentes resultados, lo que les permite influir en la historia y dar forma a sus experiencias narrativas únicas.
Comentarios y consecuencias en tiempo real
Los jugadores reciben retroalimentación inmediata sobre sus acciones en los videojuegos, lo que lleva a relaciones directas de causa y efecto entre elecciones y resultados. Esto crea una sensación de agencia e inmersión que mantiene a los jugadores interesados e interesados en la historia.
Entornos interactivos y mundos inmersivos
Los videojuegos ofrecen mundos virtuales interactivos donde los jugadores pueden explorar e interactuar con el entorno, convirtiéndolos en participantes activos de la historia en lugar de observadores pasivos.
Desarrollo del personaje a través del juego
En los videojuegos, el desarrollo de los personajes suele ocurrir a través de mecánicas de juego, donde los jugadores aprenden más sobre las personalidades y motivaciones de los personajes a través de sus interacciones y acciones dentro del mundo del juego.
Narraciones emergentes y eventos impredecibles
Los videojuegos adoptan la narración emergente, lo que significa que las narrativas se desarrollan en función de las elecciones e interacciones de los jugadores. Esto crea eventos impredecibles que pueden generar experiencias únicas y personalizadas para cada jugador.