El ángulo holandés se utiliza a menudo para crear una sensación de malestar o desorientación y puede resultar especialmente eficaz en películas de terror y suspenso. Sin embargo, también se puede utilizar para lograr un efecto cómico, como en la película "¡Avión!"
Se dice que el ángulo holandés se originó en los Países Bajos, donde fue utilizado por primera vez a principios de la década de 1920 por cineastas como F.W. Murnau y Joris Ivens. Murnau utilizó el ángulo holandés en su película "Nosferatu" (1922) para crear una sensación de inquietud y pavor, mientras que Ivens lo utilizó en su película "El hombre de la cámara de cine" (1929) para crear una sensación de dinamismo y movimiento.
Desde sus inicios, el ángulo holandés ha sido utilizado por cineastas de todo el mundo. Algunos de los ejemplos más famosos incluyen:
* "Ciudadano Kane" (1941)
* "El tercer hombre" (1949)
* "Psicosis" (1960)
* "El Resplandor" (1980)
* "Pulp Ficción" (1994)
El ángulo holandés es una técnica cinematográfica versátil que se puede utilizar para crear una variedad de estados de ánimo y atmósferas. Es una herramienta poderosa que puede utilizarse con gran efecto en la realización cinematográfica.
Aquí hay un ensayo en video que explora los orígenes del ángulo holandés y cómo se ha utilizado en el cine: