Los stands se emplean con frecuencia cuando la iluminación compleja o los movimientos de la cámara requieren ajustes que requieren mucho tiempo, lo que garantiza que no se desperdicie un valioso tiempo de producción esperando a los actores principales. Ayudan a los realizadores permitiéndoles refinar meticulosamente los aspectos técnicos de la escena sin requerir la participación de los actores principales.
Además, las gradas pueden resultar útiles en situaciones en las que los actores principales no están disponibles para determinadas tomas, como cuando están involucrados en otras partes de la producción o necesitan descansar. Por ejemplo, un stand puede sustituir a un actor al filmar planos largos o secuencias que no requieren que el actor diga líneas o participe en una actuación significativa.
En esencia, un stand es un activo valioso en un set de filmación. Al proporcionar un sustituto temporal de los actores principales, contribuyen a una realización cinematográfica eficiente y eficaz al permitir que el equipo prepare la escena sin perder un valioso tiempo de rodaje.