* El tema: Un formato de retrato es generalmente bueno para centrar la atención en un solo tema, especialmente cuando desea enfatizar su altura, cara o cuerpo. Sin embargo, un formato de paisaje podría ser mejor si desea incluir más de los alrededores del sujeto o mostrarlos en un contexto más amplio.
* El entorno: Si el fondo es importante para la historia del retrato, un formato de paisaje puede ayudar a mostrarlo. Esto es particularmente cierto para los retratos ambientales donde el escenario juega un papel importante en la comprensión del tema.
* La historia que quieres contar: Un formato de retrato puede crear una sensación de intimidad y cercanía con el tema. Un formato de paisaje puede sugerir una sensación de espacio, grandeza o distancia.
* El uso previsto: Considere dónde se mostrará el retrato. Un banner de sitio web podría ser mejor adecuado para un formato de paisaje, mientras que una impresión para un muro podría funcionar bien en formato de retrato.
* Elementos de composición: Considere cómo desea utilizar técnicas de composición como líneas principales, simetría o la regla de los tercios. Una composición particular podría funcionar mejor en un formato que en el otro.
En última instancia, la elección entre el formato de retrato y paisaje es una decisión creativa. Experimente con ambos y vea cuál captura mejor la esencia de su tema y cuenta la historia que desea contar.