Aquí hay un desglose de los pros y los contras y por qué es tan popular:
Argumentos para necesitar (o querer) un 70-200 mm para retratos:
* Compresión: Esta es una ventaja clave. A distancia focal más largas (especialmente por encima de 100 mm), la lente comprime el fondo, lo que hace que parezca más de cerca y a menudo más halagador. Esto puede ayudar a aislar el sujeto y crear una sensación de intimidad. Evita los efectos a veces distorsionantes de lentes más amplias.
* aislamiento de sujeto/bokeh: El 70-200 mm generalmente tiene una amplia apertura (f/2.8 o f/4), lo que le permite crear una profundidad de campo poco profunda. Esto arroja el fondo maravillosamente fuera de foco (bokeh), aislando aún más su tema y atrae la atención del espectador.
* Distancia de trabajo: El 70-200 mm le permite mantenerse más atrás de su sujeto. Esto puede ser menos intimidante para algunas personas, lo que lleva a expresiones más relajadas y naturales. También te permite disparar en espacios más estrictos mientras aún logras un retrato completo o medio cuerpo.
* Versatilidad: Si bien se usa principalmente para retratos, el 70-200 mm también es excelente para:
* Eventos: Capturando momentos y actuaciones sinceras.
* Sports: Disparos de acción y capturando atletas.
* Vida silvestre: Acercar sujetos distantes.
* paisajes: Comprimir escenas y resaltar elementos específicos.
* Impresión profesional: Seamos honestos, sacar un gran 70-200 mm (especialmente las versiones f/2.8) puede proyectar una imagen profesional a los clientes. Si bien no es un sustituto de la habilidad, puede infundir confianza.
Argumentos contra la necesidad de un 70-200 mm para retratos:
* Costo: Las buenas lentes de 70-200 mm son caras. Esta puede ser una barrera significativa de entrada, especialmente para principiantes.
* Tamaño y peso: Son grandes y pesados, lo que los hace menos portátiles y potencialmente agotadores de usar durante períodos prolongados.
* Curva de aprendizaje: Si bien no es demasiado complejo, dominar un 70-200 mm requiere comprender la distancia focal, la apertura y la distancia de trabajo. Los movimientos leves pueden cambiar drásticamente el encuadre.
* lentes alternativas: Hay otras lentes que pueden lograr excelentes retratos, a menudo a un costo más bajo y con mayor portabilidad:
* 85 mm: Una lente de retrato clásica, a menudo con una apertura muy amplia (f/1.4 o f/1.8). Proporciona un excelente aislamiento de sujeto y bokeh. Más pequeño y más barato que un 70-200 mm.
* 50 mm: Una lente versátil "Nifty Fifty". Asequible y excelente para retratos, especialmente cuando desea incluir más del medio ambiente. Requiere acercarse al sujeto.
* 35 mm: Ideal para retratos ambientales, que muestra el tema dentro de su entorno.
* No siempre es ideal para estudios interiores: En espacios de estudio muy pequeños, la distancia mínima de enfoque de los 70-200 mm podría ser limitante. Es posible que no pueda respaldar lo suficientemente lejos.
Cuando un 70-200 mm es * particularmente * útil:
* Retratos al aire libre: Excelente para disparar en entornos abiertos donde tienes espacio para moverse y aprovechar la compresión y bokeh.
* retratos sinceros: Le permite capturar expresiones naturales sin ser demasiado intrusivo.
* Fotografía de retratos profesionales: A menudo se considera un elemento básico para los profesionales debido a su versatilidad y la calidad de imagen que proporciona.
* Eventos (bodas, fiestas): Capturando retratos en situaciones dinámicas.
En conclusión:
Una lente de 70-200 mm no es una * necesidad estricta * para la fotografía de retratos, pero es una herramienta muy deseable y versátil que ofrece ventajas significativas. Considere su presupuesto, estilo de tiro y el tipo de retratos que desea crear. Si se filma principalmente en un estudio o prefiere retratos ambientales, otras lentes podrían encajar mejor. Sin embargo, si frecuentemente dispara al aire libre, valora el aislamiento de los sujetos y aprecia el aspecto comprimido, una inversión de 70-200 mm es una inversión que vale la pena. Intente alquilar uno antes de comprometerse con una compra para ver si se alinea con sus necesidades.