Nosotros' Estamos en la edad de oro de la realización de documentales, y estas películas ahora se han vuelto tan entretenidas desde el punto de vista cinematográfico como sus contrapartes narrativas.
Los documentales nunca han sido tan accesibles, diversos y respetados como lo son ahora. Antes de esta era dorada, los documentales se consideraban en su mayoría un método aburrido de hacer cine, una píldora que casi te obligaban (o te aconsejaban) a tragar. Este método de realización de películas se consideraba típicamente como un medio metódico y casi quirúrgico para informar o educar a una audiencia.
Más accesibilidad
Podría decirse que Netflix cambió la forma en que consumimos contenido de video. Muchos también argumentarían que Netflix es una de las razones principales, si no la principal, de este pico actual y del mayor interés en la realización de documentales. Antes de Netflix, los documentales eran mucho más difíciles de encontrar. Si quisieras ver Super Size Me , tenías que buscar en tu tienda local de alquiler de videos y esperar que tuvieran una copia. En ese momento, había muy pocos documentales considerados convencionales.
Ahora, los documentales están al alcance de los espectadores en todas partes.
Más oferta, más demanda
Debido a la mayor accesibilidad, las audiencias han descubierto que realmente les gustan los documentales y disfrutan viéndolos.
La economía básica de la oferta y la demanda suena cierta para la realización de documentales. Esta demanda de contenido documental de calidad, cinemático y entretenido va en aumento. Como resultado, se está creando mucho más contenido documental que nunca.
Esta mayor producción incluso se ha filtrado al contenido de marca. Ahora vemos que muchas empresas y marcas utilizan la realización de documentales para promocionar sus productos, ya que sus audiencias disfrutan del género.
Mayor calidad
No hay duda de que los documentales han mejorado a lo largo de los años, tanto en la narración como en la estética.
Los cineastas narrativos y documentales se han tomado prestado unos de otros de manera bastante constante. Por ejemplo, considere el programa de televisión narrativo The Office . Este espectáculo de estilo falso documental se inspiró en gran medida en la realización de películas de estilo documental.
En el extremo opuesto, la serie de Netflix El hombre inocente es uno de los documentales cinematográficos más narrativos que he visto personalmente.
Gran parte de esta mayor calidad en el documental se debe a los avances en el equipo. A mediados de los 90, los realizadores de documentales se habrían quedado boquiabiertos al saber que habría una cámara de bolsillo que puede disparar tan bien como las cámaras de cine tradicionales. Como resultado, los documentales se filman con una calidad mucho mayor que nunca.
El futuro
Uno solo puede predecir lo que depara el futuro para el documental. Sin embargo, a medida que se convierte en una forma de entretenimiento mucho más lucrativa, respetada y solicitada, uno solo puede esperar que se adhiera a sus antecedentes artísticos y de base.