Hoy me gustaría abordar una dolencia llamada 'P.K.B', o Fotógrafo Kid Burnout. Si alguna vez ha tratado de fotografiar a sus propios hijos, puede reconocer los síntomas:Hacer pucheros. Gritando. Llorando. Caras gruñonas. Ojos en blanco…. y eso es sólo de nosotros los padres! ¡Los niños también están en eso! Huir, esconderse debajo de la cama, hacer caras ridículas y quizás algo peor... (¡Estoy hablando de la gente del dedo medio!)
Tiene todo el lamento de los paparazzi de los padres:"¿CUÁL ES EL GRAN PROBLEMA?"
¡Estoy contigo!
¡Todo lo que les pedimos es que posen para nosotros por un minuto! ¿Por qué la teatralidad? ¿No quieren que estos hermosos recuerdos fotográficos los atesoren para siempre?
….NO. ¡No les importa esa hermosa foto! ¡Son 3 (5, 9, 13) y los recuerdos fotográficos no son su prioridad! Esto es para EE.UU. Queremos los recuerdos, queremos la práctica, disfrutamos esto. ¡Creo que ese es el primer paso, reconocer que esto no es para los niños! ¡Y recordar eso puede ayudarnos a ser más comprensivos con su desafortunado papel como niños fotógrafos!
¿Cómo podemos aliviar el Burnout de los niños fotógrafos? Bueno, aquí hay algunas ideas.
Consejos para fotografiar a tus propios hijos
- Dale un beso de despedida al retrato posado (por un tiempo). Es demasiado posey, demasiado quisquilloso y demasiado abuuuuuuuuuuu.
- Acepta el desorden y el caos.
Aquí estamos, en medio de una hora dorada celestial. Y qué tengo que fotografiar… sino un grupo de primos alborotadores, con ropa de juego sucia y el pelo desordenado, rodando cuesta abajo a toda velocidad. Extremidades agitadas, cabezas golpeadas... te haces una idea.
- Canaliza a tu fotógrafo de estilo de vida interior. Fotografía a escondidas.
- Dales toda tu atención. Luego colarse en la cámara. ¡Están mucho más dispuestos a entretenernos cuando sienten que han recibido una buena dosis de atención!
- ¡Haz que sea divertido para ellos! ¡Haz lo que les gusta hacer, en un lugar con el que puedas trabajar!
Odio perder una hora dorada. Entonces, ¡el tiempo de trampolín es mejor que nada! Estaba feliz como una alondra.
- ¡No dirija, no se preocupe, sea paciente! Deja que suceda.
- ¡Hazles cumplidos! Diles lo hermosos o fuertes que son, lo bonitos que son sus ojos. Que bonito les queda ese color. Déjelos ver las fotos, para que puedan ver de qué se trata todo este alboroto. Hacemos esto por nuestros clientes, pero a menudo nos olvidamos de hacerlo con nuestros hijos.
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Aquí hay un ejemplo simple del poder de un cumplido. La primera foto es el viejo "¡Solo dame una linda sonrisa, y podemos terminar!" (Sí claro, dice su expresión)
Y la foto dos es “GUAU. ¿Tus ojos alguna vez se ven bonitos? ¡Al abuelo le encantará esta foto!”
- Mientras esté frente a la cámara, hágales preguntas significativas. Lo que quieren ser cuando sean grandes. ¿Quién es el niño más amable de la escuela? ¿Cuál es la cena más asquerosa que hace mamá? ¿Quién puso ese moco en el respaldo del sofá?
- Y lo más importante:trate de no frustrarse ni enfadarse. ¡No grites! A veces es difícil, pero es la mejor forma de enseñarles que ser fotografiados por ti ¡APESTA!
La maravillosa recompensa que obtenemos por dejar que surja de forma natural son los momentos reales que capturamos. Los cuentos de nuestros hijos. Sus personalidades, sus intereses, recuerdos reales y auténticos. Tenga esto en cuenta cuando fotografíe a sus propios hijos. Y dentro de 10 o 20 años, esos momentos genuinos serán tus favoritos, ¡te lo prometo!