2. Ponte en contacto con Quibi o con la parte responsable. Envíe una carta de cese y desista exigiendo que retiren inmediatamente su metraje y dejen de usarlo de cualquier forma.
3. Presente una queja ante la agencia policial correspondiente. Podría ser la policía local, el FBI o la Oficina de derechos de autor.
4. Considere contratar a un abogado. Si el robo de sus imágenes ha causado un daño importante, es posible que desee consultar con un abogado para explorar sus opciones legales.
5. Protégete en el futuro. Tome medidas para proteger sus imágenes contra robos en el futuro. Esto podría incluir el uso de una herramienta de administración de derechos de autor, proteger sus archivos con contraseña y limitar quién tiene acceso a sus imágenes.