Este consejo de edición rápida tiene que ver con la velocidad de sus cortes. Ya sea que esté cortando rápido... o esté cortando lento. Recuerda:mantén el ritmo apropiado:demasiado rápido y perderás gente, demasiado lento y los aburrirás.
Mira este breve video donde te contamos algunas de nuestras mejores prácticas de ritmo...
Como regla general, es mejor cortar una escena demasiado rápido que demasiado lento. No hay nada peor que aburrir a tu audiencia. Dicho esto, confundir a la gente al reproducir una escena demasiado rápido está muy cerca.
Entonces, ¿qué significa esto para nosotros como editores? Profundicemos un poco en el tema.
Como editor, debe tener en cuenta que, en general, el ritmo se está acelerando. Los períodos de atención son cada día más cortos. La gente se ha acostumbrado a los cortes rápidos. Según un estudio realizado en la Universidad de Cornell, la duración media de los disparos ha disminuido de 12 segundos en 1930 a solo unos 2,5 segundos en la actualidad.
Esto significa que los espectadores pueden procesar la información mucho más rápido.
Nuestro ritmo interno y nuestra capacidad para absorber información han aumentado enormemente. Obviamente, todavía hay un momento y un lugar para tomas más lentas, pero en PROMEDIO, las cosas se han vuelto un poco más rápidas.
Ahora, supongamos que está trabajando en una promoción corta de 30 segundos o menos.
Debido a que está tratando de mostrar la mayor cantidad de información posible, a menudo querrá eliminar la mayor parte del espacio muerto. Pero, en el momento en que te metes en piezas más largas como avances completos, cortometrajes, largometrajes y documentos, se trata de saber cuándo comprimir y apretar, en lugar de dejar que el corte respire para que el espectador pueda sentir una emoción o contemplar un evento.
Recuerde que el ritmo no siempre está relacionado con el momento real de su corte. De hecho, a menudo está más relacionado con la rapidez con la que entrega los puntos de la trama y la información de la historia.
Como regla general, querrás hacer pensar a la audiencia. Parte de mantener el interés y crear compromiso es permitir que tu espectador conecte algunas de las piezas por sí mismo. Al dejar algunas preguntas persistentes y partes sin resolver en la edición, mantendrá a la audiencia alerta y pensando constantemente, lo que dará la ilusión de un ritmo más rápido a lo largo de la película.