La fotografía macro presenta todo tipo de desafíos complicados en el proceso, incluido el intento de obtener una luz uniforme. El nuevo Macro Flash STF-8 de Olympus utiliza un par de unidades de flash externas, una a cada lado del elemento frontal de la lente, para una iluminación uniforme. Es una configuración bastante común para macro flash, pero esta está diseñada para ser a prueba de polvo, salpicaduras y congelación para usar en el campo.
Olympus ha dejado muy claro últimamente, especialmente con el lanzamiento de su nueva cámara insignia OM-D E-M1, que quiere una gran parte del mercado de fotografía de aventuras y exteriores, por lo que el énfasis en robustez tiene mucho sentido.
Los flashes se pueden disparar juntos o individualmente, según el efecto de iluminación deseado para el sujeto. Cada cabezal se puede reposicionar para una cobertura de luz óptima.
El flash macro STF-8 es compatible con tres lentes macro diferentes en el Sistema Olympus, incluido el M.Zuiko Digital ED 30 mm f/3,5 Macro y 60 mm f/2,8 Macro, así como el 12–40 mm f/2,8 Pro.
El precio de venta al público en el lanzamiento es de $479, lo que le da un poco de prima, pero si pasas mucho tiempo disparando a la intemperie, esa construcción robusta podría terminar siendo muy importante. Espere que comience a llegar a los estantes a principios de 2017.
El flash macro STF-8 es compatible con tres lentes macro diferentes en el sistema Olympus, incluido el M.Zuiko Digital ED 30 mm f/3.5 Macro y 60 mm f/2.8 Macro, así como el 12 –40 mm f/2,8 profesional.
El precio de venta al público en el momento del lanzamiento es de $479, lo que le da un poco de prima, pero si pasas mucho tiempo disparando a la intemperie, esa construcción robusta podría terminar siendo muy importante. Espere que comience a llegar a los estantes a principios de 2017.