Para la mayoría de los nuevos fotógrafos, uno de los mayores obstáculos a superar es el miedo. Esto a menudo hace que las personas pierdan una oportunidad perfecta para tomar una foto o incluso, con el tiempo, abandonen la práctica de tomar fotos. Pero es perfectamente normal tener temores al comenzar algo nuevo, especialmente en una industria que es tan subjetiva y de rápido movimiento. Aquí hay seis miedos comunes que experimentan los fotógrafos novatos y consejos para ayudarlos a superarlos.
#1 – Tecnofobia
Lo primero que la gente a menudo teme de la fotografía es la cámara real y todos los accesorios que vienen con ella. Después de todo, es mucho para aprender y recordar solo sobre la teoría y la práctica de la fotografía, sin todos los elementos y técnicas de software incluidos, así como los múltiples controles de la cámara. ¿Cómo recuerdas la diferencia entre apertura y velocidad de obturación? ¿ISO y balance de blancos? ¿Photoshop y Lightroom? La lista es interminable…
La buena noticia es que esto se supera fácilmente simplemente tomando cada elemento individualmente y leyendo sobre él, viendo videos y practicando. Hay tanto material educativo disponible ahora que nunca ha sido más fácil aprender sobre cualquier cosa que no sepas. La clave es dividirlo en pequeños hitos y concentrarse en eso hasta que se sienta cómodo, antes de continuar. Es mucho menos desalentador tratar de aprender una cosa a la vez.
#2 – Miedo a las personas
La mayoría de los novatos no dudarían en tomar una fotografía de una estatua o un lugar famoso, pero tan pronto como la fotografía involucra algo que tiene que ver con las personas, el miedo se apodera de ellos. Esto suele ser una combinación de timidez y miedo de que resulte en una confrontación con la persona a la que están fotografiando o con el dueño del lugar.
La realidad es que la mayoría de las personas están increíblemente felices y dispuestas a que les tomen una foto, y no se ofenderán si pasas el tiempo hablando con ellos y les pides permiso para tomar un retrato. En otras ocasiones, cuando tienes momentos fugaces, la persona a la que estás fotografiando probablemente ni siquiera notará que estás tomando una foto. La única forma de superar este miedo es salir y practicar, no solo el proceso real de la fotografía, sino también acercarse a las personas para tomar su foto. ¡Te sorprenderá cuántas personas están dispuestas a que les tomen un retrato!
#3 – Miedo a que la foto no sea perfecta
Todos los fotógrafos han experimentado ese momento cuando llegas a casa, miras las fotos que tomaste y te das cuenta de que algo estropeaste y que la foto no es perfecta. Podría ser el movimiento de la cámara, un enfoque incorrecto, demasiado ruido o simplemente una mala composición. A veces, esto termina minando tu confianza, y el miedo a estropear otro trago significa que tratas de evitarlo por completo. Cualquier fotógrafo que te diga que nunca ha estropeado una foto es un mentiroso. Todo el mundo comete errores, incluso los profesionales experimentados. La diferencia es que a medida que practicas más y adquieres más experiencia, esos errores se vuelven menos y más intermedios. Entonces, en lugar de uno en 10, se convierten en uno en 100, uno en 1000, y así sucesivamente.
La clave es aceptar que vas a cometer errores al principio y, en lugar de castigarte por ello, aprende del error y piensa en cómo puedes evitarlo en el futuro. A lo largo de los años he aprendido más de mis malas fotos que de mis buenas.
#4 – Miedo a probar cosas nuevas
Uno de los mejores períodos para cualquier fotógrafo es justo al comienzo de su viaje. Todo es nuevo y emocionante, y la motivación no suele ser un problema. No hay presión para capturar fotografías que venden, o tratar con clientes exigentes que requieren fotos perfectas. Puedes pasar este tiempo experimentando y probando diferentes géneros y técnicas.
Pero para algunos, el miedo al fracaso también significa que tienen miedo de probar algo nuevo. Lo que debes recordarte es que, para destacar de verdad, a veces tienes que arriesgarte con tus fotos. Hace poco asistí a una charla del mundialmente famoso fotógrafo de vida silvestre, Paul Goldstein, y dijo que preferiría ver una fotografía que no sea del todo perfecta, en la que el fotógrafo se haya arriesgado, en lugar de una toma segura pero perfecta.
#5 – Miedo a ser rechazado
No sorprende que una industria que es tan subjetiva pueda ser desalentadora para los nuevos fotógrafos. No importa cuán duro seas, si has trabajado duro para armar un portafolio solo para que los editores de imágenes lo rechacen, puede ser difícil vivir con él. Después de algunos rechazos, esto puede afectar tu confianza para acercarte a clientes potenciales y para salir a tomar fotos. Podrías pensar ¿cuál es el punto si sigues siendo rechazado?
Lo que debes recordar es que todos los fotógrafos han estado en esa situación en algún momento, y solo porque a una persona no le gusten tus imágenes, no significa que a los demás les pase lo mismo. La única forma de avanzar es seguir adelante, aprender de los errores y, lo que es más importante, ¡hacer lo que te gusta!
Muy pronto en mi carrera me acerqué a una agencia de valores para representar mi trabajo. Me rechazaron, así que me acerqué a una agencia más grande y exclusiva y aceptaron mi trabajo. Unos años más tarde, la misma agencia que me había rechazado se acercó a mí para fotografiar para ellos.
Esta foto fue rechazada por una de las agencias de valores con las que trabajo, pero fue aceptada por otra y vendida varias veces.
#6 – Miedo a perder o dañar tu equipo
Si bien es obviamente importante asegurarse de mantener su equipo seguro y en buenas condiciones de funcionamiento, no debería ir en detrimento de tomar una foto. ¿De qué sirve tener una cámara costosa si siempre se queda en la habitación del hotel o en la mochila por temor a que se la roben o se ensucie? Las DSLR de gama alta en estos días son bastante resistentes y pueden soportar más de lo que piensas.
Para superar este miedo, lo primero que debe hacer es obtener un seguro decente que cubra todo su equipo. De esa manera, siempre sabrá que si algo sucediera, puede obtener un reemplazo. Lo siguiente que debe hacer es estar preparado para el entorno en el que fotografiará. Esto requiere investigación y reflexión sobre cómo evitar posibles problemas.
Por ejemplo, si se dirige a algún lugar donde es probable que llueva, lleve una bolsa de plástico y una toalla para proteger su cámara. ¿Va a algún lugar que tenga un problema con el robo? Asegúrese de usar una correa de cámara que no se pueda cortar y no deje su cámara desatendida. Recuerda siempre que la razón por la que tienes una cámara contigo es para tomar fotos.
La fotografía puede conducir a un pasatiempo o profesión gratificante, pero como cualquier cosa nueva, puede ser desalentador para los novatos. Pero con la práctica, cualquiera puede superar sus miedos a la fotografía.
¿Algún otro miedo que se me haya escapado? ¿Cómo has superado tus miedos a la fotografía? Házmelo saber en los comentarios a continuación.